- 11 de febrero de 2014 - 13:01
Tendencia negativa: los chicos no leen porque los padres no los acompañan.
Según un estudio de TNS Argentina, los adultos prefieren realizar otras actividades con sus hijos como jugar con la computadora, tablet o playstation, mirar la televisión o practicar deportes y actividades al aire libre.
Un estudio de opinión pública sobre hábitos de lectura en niños, realizado por TNS Argentina determinó que más del 50 por ciento de los argentinos no lee con su hijos sino que prefieren realizar otro tipo de actividades recreativas como jugar con la computadora, tablet o playstation, mirar la televisión o practicar deportes y actividades al aire libre.
Según el estudio, el 30 por ciento de los entrevistados no lee con sus hijos o no puede determinar con qué frecuencia lo hace mientras que otro 21 por ciento no lo hace casi nunca: más de una vez al mes, una vez al mes o menos frecuentemente.
En tanto, la otra mitad de los argentinos sí le dedica tiempo a sus hijos: el 9 por ciento de lospadres declara leer con sus hijos todos los días, 2 de cada 10 (20 por ciento) dice hacerlo varias veces por semana y la misma proporción (20 por ciento) lo hace al menos una vez por semana.
En este sentido, los padres de los niños que menos leen señalaron que estos prefieren realizar otro tipo de actividades recreativas como jugar con la computadora, tablet o playstation (10 por ciento), mirar la televisión (7 por ciento) opracticar deportes y actividades al aire libre (7 por ciento) por sobre la lectura. El desinterés por la lectura (14 por ciento), la falta de tiempo (12 por ciento) y el aburrimiento (8 por ciento) son también fuertes barreras para instalar la lectura como un hábito en los niños. Adicionalmente, 3 de cada 10 no puede reconocer ninguna barrera.
Cabe recordar que los resultados de la última prueba internacional PISA confirman que un chico que lee con sus padres logra un mejor desempeño en la escuela. Según el informe PISA, los estudiantes de 15 años cuyos padres leyeron libros con ellos durante su primer año de primaria tienen puntuaciones "significativamente más elevadas" que el resto. Y agrega: "La ventaja en el rendimiento entre los estudiantes cuyos padres les leen en sus primeros años de escolaridad es evidente, independientemente de los antecedentes socioeconómicos".
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