Espacio de información y de comunicación para todos mis alumnos y para los que tengan ganas de conocer....
viernes, 30 de agosto de 2013
jueves, 29 de agosto de 2013
El autocastigo, análisis y cuestiones para reflexionar acerca de los que nos hace daño.......
Consecuencias del Auto-Castigo
En el inconsciente colectivo tenemos asociado al castigo como una forma de solucionar las cosas, desde la religión hasta la forma en que procedían nuestros padres ante alguna torpeza nuestra. Es correcto responder por nuestros actos como una forma necesaria de reparar algo, pero esto también genera una huella en la que podemos provocar situaciones difíciles por el hecho inconsciente de que creemos que las merecemos.
Esto produce dos situaciones contradictorias que genera más problemas; por un lado provocamos situaciones difíciles, y por el otros lado tratamos de evitarlas. Veamos entonces como sucede esto.
MIEDO AL CASTIGO Y SUS CONSECUENCIAS.
A nadie le gusta las situaciones duras que producen dolor, así que tratamos de evitarlas. Cuando hemos vivido situaciones difíciles inconscientemente las hemos asociado con el castigo, así que esto genera cierto temor hacia la vida, creemos que la vida nos espera a la vuelta de la esquina con un gran lazo para castigarnos por alguna torpeza que vayamos a cometer. Sabemos que no somos muy sabios ni perfectos, entonces creemos que en algún momento nos vamos a equivocar, y esta actitud genera varios tipos de situaciones que buscan prevenir el castigo o el dolor. Veamos cuales:1. Tratar de controlarlo todo: Perfeccionismo y falsa fuerza.
La mejor manera de evitar que una situación nos haga daño, es tratar de controlarlo todo, buscar la perfección de tal manera que nada salga mal. Dependiendo de la personalidad se puede manifestar de varios modos. Si somos intelectuales, entonces buscamos saberlo todo, ya que el conocimiento de todo nos indica por cual lado pueden salir las cosas mal. Si somos personas más practicas, entonces buscamos contralar a los demás, y todos tienen que marchar a nuestro ritmo para así asegurar que las cosas salgan como creemos que deben de salir. Este afán produce ansiedad, y también muchos conflictos con los demás.El otro asunto es que buscamos ser mucho más fuertes de lo que somos capaces de llegar a ser. Creemos que al ser más fuertes, mas perfectos, nada nos podrá afectar. Es por eso que a veces sentimos esos impulsos por destacar, por ser mejor que otros, y resultamos metidos en situaciones para las que no estamos preparados, produciéndonos más conflicto.
2. Aislamiento y miedo a la vida.
A pesar del afán de controlarlo todo, hay cosas que se salen del control, ya que la vida es tan imprevista que pueden suceder todo tipo de situaciones inesperadas. Es por ello que muchas veces preferimos aislarnos, y evitamos situaciones nuevas que nos puedan causar daño. Nada de hacer nuevos amigos, ni de salir, ni buscar nuevas oportunidades, ya que toda cosa nueva es algo que nos puede hacer sufrir.Al tratar de evitar enfrentar muchas situaciones en la vida, nos hace perder muchas habilidades, y por eso es que estando quietos nos llegan todos los problemas, y nos tendremos la capacidad de enfrentarlos, porque hemos perdido la habilidad.
3. Acostumbrarnos a tener la cabeza en bajo.
A veces en la vida hemos recibido duros golpes en el amor, en la salud o en el trabajo, y todo eso nos hace perder autoestima, confianza en si mismo. De cierta manera las situaciones duras nos hace aterrizar y nos dicen que hay que dejar de soñar tanto, que hay que poner los pies en la tierra y enfrentar la realidad. A la larga terminamos agachando la cabeza, creyendo que no somos tan especiales y que no vamos a conseguir nada especial.Si ya hay pocas cosas que nos puedan hacer saltar de alegría y estamos convencidos de que esa será nuestra vida, entonces dejamos de buscar nuevas experiencias, y más bien nos resguardamos en las situaciones que ya conocemos. Así sea que la situación sea difícil; pero es algo a lo que ya nos hemos acostumbrado y pensamos que de este modo no nos puede suceder algo malo.
4. Autoengaño como una forma de no aceptar la realidad.
Mientras que nuestra vida se estanca a nuestra alrededor puede estar surgiendo gente con mucho éxito. Pero como no nos gusta sentirnos como los de menos, entonces generamos una distancia con respecto a esas personas, y empezarnos a convencernos a nosotros mismos de que somos mejores que ellos. Nos empezamos a apegar a teorías y creencias que exaltan la pobreza, la ruina y el desprecio a lo material. Al no ser capaz con algo, entonces lo despreciamos y consideramos que no vale la pena. De este manera nos consideramos mejor, y al mismo tiempo evitamos enfrentar la situación.5. El vacío que no se llena.
Esa profunda inseguridad, ese sentimiento de incapacidad, hace que lo tratemos de llenar de alguna forma, por eso vivimos buscando a esa persona perfecta que nos hará feliz, o esa constante necesidad de alabanza y de afecto, o esa aprobación de los demás. Pero nada de eso nos llena, nunca es suficiente, y esto se debe a que el sentimiento de inseguridad e inconformismo esta en nosotros, y hasta que por nosotros mismos no nos valoremos, entonces no dejaremos de buscarlo.FORMAS SUBCONSCIENTES DE AUTOCASTIGO.
El tratar de evitar al máximo enfrentar situaciones difíciles, no garantiza que por ello no nos toque vivirlas, de hecho muchas de la situaciones que nos llevan a evitar situaciones difíciles lo que hace es impulsarnos a situaciones doblemente difíciles. Por ejemplo el tratar de evitar que alguien nos haga sufrir, nos somete a la dura soledad, el evitar que alguien nos critique, nos somete a ser dominado por los caprichos de otros, etc.El vivir esas situaciones difíciles, y saber que nos somos capaces de hacer nada por evitar de que pasen, nos genera profunda frustración, y buscamos castigarnos por nuestra falta de capacidad, también puede surgir tendencias a dejarnos manipular de otros, o aguantarnos situaciones incomodas. Con el tiempo se puede desarrollar cierto placer por ello. Veamos algunas formas de autocastigo.
1. El colocarnos muchas cargas.
Esto puede ser una forma de controlarlo todo, pero también es una forma de autocastigo. A veces voluntariamente podemos evitar estar en situaciones de mucha presión; pero preferimos estar bajo mucha responsabilidad y stress. Esto puede suceder por que nos sentirnos culpables de no haber hecho algo bien y el llenarnos de cargas es una forma de compensarlo, o también puede ser una forma de demostrarnos y demostrar a otros que somos capaces de hacer cosas difíciles.Con el tiempo y sin darnos cuenta resultamos envueltos en una cantidad de problemas y stress sin necesidad. Cosas a las que pudimos haber dicho no.
2. Conformarnos con cualquier cosa.
Esta puede surgir porque nos hemos acostumbrado a bajar la cabeza por mucho tiempo, a perder, a quedar en el ultimo lugar, a estar alejados de las cosas importantes. Entonces voluntariamente elegimos las peores cosas para nosotros. No somos exigentes para nada, y nos conformamos con cualquier sueldo, cualquier pareja, cualquier situación. En una reunión si nos invitan a comer preferimos los vasos desechables que los de vidrio, y si conseguimos algo entonces preferiblemente es de segunda, y si salimos preferimos estar en cualquier esquina que ir a un lugar elegante.La vida nos trata conforme nosotros aceptamos y elegimos. Muchas son las ocasiones en las que voluntariamente elegimos para nosotros cualquier cosa. El rodearnos de cosas que valgan la pena, que sean de calidad, que luzcan bien, que nos consienta, es algo a lo que voluntariamente podemos renunciar porque creemos que no las merecemos.
3. Elegir alguien que nos haga sufrir.
El someternos voluntariamente a personas que nos hacen sufrir es algo muy común. Lo normal es que si alguien nos hace sentir mal, si alguien nos humilla, nos atropella, nos domina, entonces deberíamos simplemente alejarnos; pero lo que pasa es que nos acercamos más. Esto puede ser por orgullo al querer buscar de alguna manera encontrar la solución a esta situación, o también porque no somos capaz de enfrentar a la otra persona, o porque ya estamos tan acostumbrados a esa persona, que sus maltratos nos parecen algo normal.Nosotros somos los que elegimos de quien nos rodeamos y quien esta a nuestro lado, debemos ser capaz de estar con personas agradables, que nos hacen sentir bien, y de alejarnos de quien esta lleno de mañas, de resentimientos, que nos hace sufrir.
4. No reconocer lo bueno que somos.
Nosotros podemos tener muchas cosas buenas, pero no nos gusta que nos exalten por ello. Aceptamos cuando nos tratan mal, pero cuando reconocen algo bueno, entonces nos alejamos. Dejamos que otros se queden con los créditos, dejamos que otros sean los que destaquen, preferimos quedar a la sombra de otros.El haber estado sometido por mucho tiempo a situaciones donde no tuvimos el control y nos hizo sufrir, nos hace creer que no somos nada especiales, que no tenemos nada bueno, y que no llegaremos a nada importante. Estamos tan acostumbrados a vernos con un bajo perfil, que cuando algo destacan de nosotros, pues no nos las creemos. Inconscientemente podemos buscar perdedores, situaciones carentes de emoción, y nos alejamos de cosas que nos pueden hacer feliz.
Hay personas que buscan llenar sus vacíos con buscar el afecto, eso esta bien, al menos la luchan; pero hay otros como en este caso que simplemente ya dan por hecho que no tienen ningún valor.
5. No nos importa el que dirán.
El someternos voluntariamente a situaciones donde somos el centro de atención, y que destacamos no precisamente por la admiración si no por que hay algo que choca a otros; es una manera de atropellarnos a nosotros mismos; pero a la vez justificado por un profundo autoengaño con eso de que no nos importa el que dirán.El destacar por ser personas malgeniadas, desaliñadas, degenerados, irresponsables, recostados, infieles, mentirosos, etc, etc… es algo que muchas veces alguien puede elegir voluntariamente y hacer que los demás lo sepan y lo señalen por ello- Esto puede ser por varias razones, como el hecho de confirmar ese desprecio inconsciente que tiene a si mismo, o por recrear inconscientemente situaciones pasadas en las que era tratado mal y no pudo hacer nada, o o porque esa atención lo hace sentir diferente y por tanto importante así sea de manera errada, o simplemente por que gusta del caos.
Otra cosa es que creemos que los demás nos deben aceptar así, simplemente por evadir la responsabilidad de mejorar, a la vez de que le echamos la culpa a los otros de ser los del problema.
CONCLUSIÓN
Nadie es tan sabio ni tan fuerte que pase por este mundo sin errar, no hay situaciones perfectas, y por tanto el cometer errores es parte de la vida. La concepción del castigo hace que asociemos situaciones en las que cometemos error con el dolor. Eso no debe ser así, ya que el error es algo inevitable en esta vida tan larga y llena de cosas por aprender.
Son muchas las situaciones incomodas a las que nos sometemos, pero esto no nos hace mejores, ni la vida se va a solucionar así. Muchas veces el estar bien es decisión nuestra.
sábado, 24 de agosto de 2013
El tuvo un sueño que a pesar de que murió asesinado, sin poder verlo .....sigue vigente...Y vos ¿cual es tu sueño?
"¡Yo tengo un sueño hoy!" cumple 50 años
Miles de personas se concentran este sábado 23/08 en Washington DC para conmemorar el 50 aniversario del histórico discurso ofrecido por Martin Luther King Jr., líder del movimiento por los derechos civiles, en el National Mall de la capital federal estadounidense. Numerosas organizaciones han convocado a una movilización nacional a “Reclamar el Sueño”, en honor al “I have a dream” que pronunció King en la escalinata del monumento a Abraham Lincoln y que ya han quedado grabadas en la memoria colectiva como reclamo de justicia e igualdad.
“Yo tengo un sueño”, pronunció Martin Luther King Jr. flanqueado por la gigante escultura del presidente Lincoln. “Sueño que mis cuatro hijos vivan algún día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino el contenido de su carácter”. Su poderosa oratoria, forjada tras años de labor como pastor de la Iglesia Bautista, y después también como activista social, marcó el latido del discurso, interrumpido por los aplausos de los miles de asistentes. “Yo sueño con un día en el que allí en Alabama los niños negros y las niñas negras puedan unir sus manos con niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas”.
Más de 250 000 personas de todas las etnias se reunieron el 28 de agosto de 1963 frente al Capitolio de los Estados Unidos, en lo que constituyó la manifestación más grande que haya tenido lugar en la capital estadounidense.
martes, 20 de agosto de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
Pensar e informarse puede salvar parte o quizás toda tu salud .....Derribando mitos sobre la marihuana
Confirman que la marihuana deteriora la
capacidad cerebral
Uno de los estudios más amplios sobre los efectos en la salud del uso persistente de cannabis revela que deteroria el coeficiente intelectual y que afecta la memoria y otras funciones mentales. Los daños, aseguran los científicos, son irreversibles.
Georgina Elustondo
gelustondo@clarin.com / t: @georginaelus
Se ha instalado y crecido al amparo de discursos que la aseguran inocua. Se dice, de la marihuana, que no genera adicción, que es menos tóxica que el tabaco y que hasta puede resultar beneficiosa en algunas circunstancias. Tres "mitos" que gozan de una controvertida aceptación social y que la ciencia médica refuta a rajatabla. "Nada más alejado de la realidad", enfatizaron desde la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) al difundir que uno de cada cuatro pacientes en tratamiento en centros dependientes del organismo esteban siendo rehabilitados por adicción a la marihuana. Pues bien: una flamante investigación, realizada en Nueva Zelanda, asegura que su uso persistente, sobre todo en adolescentes, deteriora significativamente y de forma irreversible las funciones cerebrales.
La investigación es una de las más amplias que se han llevado a cabo sobre los efectos de la marihuana en el cerebro. Los científicos siguieron durante más de 20 años a un grupo de 1.000 jóvenes y encontraron que los que habían comenzado a usar marihuana antes de cumplir los 18 años -cuando su cerebro estaba aún desarrollándose- mostraban una reducción "significativa" en su coeficiente intelectual.
Un equipo de investigadores, dirigido por la profesora Madeline Meier de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, analizó el impacto del uso de marihuana en varias funciones neuropsicológicas de 1.037 individuos nacidos entre 1972 y 1973. Los científicos siguieron a los participantes hasta que cumplieron 38 años, realiándoles entrevistas y estudios periódicos. Tomaron en cuenta factores como dependencia de alcohol y/o al tabaco, uso de otras drogas y nivel de educación.
Al evaluar todos los casos, encontraron que los participantes que habían usado persistentemente marihuana mostraban un "amplio deterioro" en varias áreas neuropsicológicas, como funcionamiento cognitivo, la atención y la memoria. Quienes habían usado la droga al menos cuatro veces a la semana, año tras año, durante su adolescencia, sus 20 años y, en algunos casos, sus 30 años, mostraron una reducción en su coeficiente intelectual. La relación, concluyel el estudio, es inapelable: cuanto más fumaba el individuo, mayor la pérdida en el CI.
Uno de los puntos mas importantes del estudio fue demostrar que el daño era irreversible. Al dejar de usarla o reducir su uso no lograron restaurar completamente su pérdida de CI. Es decir, los efectos neurotóxicos son clarísimos y el daño es permanente.
El estudio fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Robin Murray, profesor de psiquiatría del King's College de Londres, explicó que el estudio es "una investigación extraordinaria. Es probablemente el grupo de individuos que ha sido más intensamente estudiado en el mundo y, por lo tanto, los datos son muy buenos. Hay muchos informes anecdóticos de que los usuarios de marihuana tienden a ser menos exitosos en sus logros educativos, matrimonios y ocupaciones. Este estudio ofrece una explicación de por qué puede ocurrir".
Fuertemente adictiva
Según datos del Registro Continuo de Pacientes en Tratamiento de SEDRONAR, en 2005 la marihuana motivó el tratamiento del 25% de los 2.369 pacientes que estaban siendo rehabilitados en 53 centros de todo el país. "Este alto porcentaje desmiente los discursos habituales sobre la marihuana, que insisten en instalarla como una droga que no genera mayores daños sobre la salud. Es mucha la gente que no puede dejarla ni manejarla y que está padeciendo las consecuencias de su consumo", destacó Diego Alvarez, que estaba al frente del Observatorio de Drogas del organismo en ese momento.
"Es un mito que la marihuana no tiene toxicidad. Es una droga con sustancias psicoactivas muy potentes, que impactan sobre el sistema nervioso central y el aparato cardiovascular", agregó la toxicóloga Norma Vallejo. "El uso crónico genera pérdida de interés y del deseo, fatiga, alteraciones de humor, disminución de la capacidad de concentración y depresión del sistema inmunológico. Además, afecta la fertilidad y aumenta las probabilidades de sufrir cáncer, enfermedades pulmonares y psicosis", subrayó. "Muchos aseguran que el porro es menos dañino que el tabaco, y no es así. Su toxicidad es mayor porque se fuma distinto: se retiene más en las vías respiratorias y, en el proceso de fumado, desprende más monóxido de carbono que un cigarrillo".
Los daños que puede generar la marihuana son múltiples y difieren mucho según la persona: como dicen en la jerga, "a cada uno le pega distinto". Pero hay algo que afecta a todos los consumidores por igual: la adicción. "La marihuana genera dependencia física y, sobre todo, psicológica. Como otras drogas, excita y provoca un aparente estado de bienestar porque actúa sobre el sistema de recompensa del cerebro. El mismo, al ser estimulado, pide más", destacó la especialista.
En el caso de la marihuana la adicción no está asociada necesariamente a la frecuencia de consumo. Tiene que ver con las particularidades de cada persona. Para evaluar si hay dependencia se observa si el consumidor desarrolló tolerancia (si el organismo se habituó y debe fumar más para lograr el mismo efecto), si su cotidianidad sufrió cambios (rutinas, hábitos, manejo del tiempo) y si hay manifestaciones que indiquen síndrome de abstinencia: "Si no puede dejar de fumar, si se pone irritable, transpira frío o no puede socializarse ni disfrutar cuando no fuma", explican los expertos.
Los efectos menos conocidos del cannabis
Según diversos estudios de sociedades científicas de gran prestigio internacional, el uso persistente de marihuana provoca pérdida de memoria, reduce el rendimiento y altera las capacidades cognitivas. Puede producir depresión, ansiedad, psicosis y, en el peor de los casos, esquizofrenia
Los poderes psicotrópicos del cannabis son conocidos por el ser humano desde hace miles de años. Sus 'propiedades embriagadoras', como decía Herodoto en el siglo V, se deben fundamentalmente al delta-9-tetrahidrocanabinol (THC), el cannabinoide responsable de sus efectos en el cerebro. Cuando se inhala esta sustancia, el THC llega rápidamente al cerebro a través de la sangre. Sus efectos se sienten a los pocos minutos y pueden durar hasta dos o tres horas.
Una de las consecuencias menos conocidas tienen que ver con los trastornos psiquiátricos. El consumo de porros multiplica por dos las probabilidades de sufrir brotes psicóticos (con más riesgo a mayor dosis). Varios estudios coinciden en que la marihuana podría actuar como desencadenante de estos ataques en personas con una cierta predisposición genética. El riesgo se acentúa cuando el consumo se inicia antes de los 15 años.
A su vez, un informe elaborado por expertos de la Oficina de Control de Drogas de la Casa Blanca (EEUU), advierte de que los adolescentes que fuman marihuana tienen hasta un 40% más de riesgo de sufrir depresión, ansiedad, psicosis (alucinaciones) o algún tipo de enfermedad mental; especialmente en el caso de las chicas. Y aunque no se ha demostrado de una manera estadísticamente significativa que pueda causar esquizofrenia, sí parece que empeora sus síntomas y agrava los ataques.
No es lo mismo usar una droga que ser adicto a ella. Muchos consumidores no se convierten en adictos. Pero vale medir y conocer las consecuencias. Según datos del 2007, en nuestro país más del 6 por ciento de la población consume habitualmente marihuana, una cifra que convierte a la Argentina en el país de mayor consumo de América latina.
lunes, 12 de agosto de 2013
Y vos? ¿porque no estudias?.................¿que razones coherentes tenes para no forjar tu futuro?..
Razones para no estudiar...¡y para estudiar!
MOTIVACIÓN Y DESMOTIVACIÓN
ANTE LOS ESTUDIOS.
RAZONES PARA NO ESTUDIAR…
¡Y PARA ESTUDIAR!
ANTE LOS ESTUDIOS.
RAZONES PARA NO ESTUDIAR…
¡Y PARA ESTUDIAR!
Seguramente, te habrás planteado en muchas ocasiones por qué tienes que estudiar. Incluso, en muchas más ocasiones te habrás quejado o habrás pensado que por qué tienes que estudiar ciertas asignaturas o materias que no te gustan o que incluso llegas a odiar.
La motivación para estudiar, para comenzar cualquier actividad, es como el motor que llevamos dentro de nosotros y que hace que seamos constantes y superemos las dificultades, o bien nos desanimemos o derrumbemos a la primera de cambio. Puede haber motivaciones más personales e internas (gusto por aprender, por saber cosas para decidir mejor en el futuro…) y otras más externas, que nos vienen de fuera y son menos firmes (estudio si me compran algo, por la recompensa…).
Víctor Frankl, en su apasionante libro El hombre en busca de sentido en el que narra cuáles son los sentimientos y desesperanzadas de unos prisioneros en los campos de concentración nazis, decía que quien encuentra un para qué, siempre encontrará un cómo. O sea, que quien encuentra una motivación o un sentido para hacer algo, se las apañará para hacerlo, sea de una forma u otra.
Te sugiero que pongas en un papel en blanco dos listas. Una en la que escribas qué desánimos, desalientos o desmotivaciones tienes para dejar/abandonar/no afrontar los estudios y en la segunda lista, aquéllos motivos, que seguro que los puedes encontrar, que te lleven a perseverar en las dificultades, a superar los obstáculos y a descubrir el gusto por aprender. Una vez hayas hecho estas dos listas, puedes continuar leyendo para comparar y completar con lo que continúo escribiéndote.
Algunas cosas que pienso y que no me ayudan “demasiado” a estudiar.
No estudio porque…
- Me cuesta
- No me gustan los profesores
- Odio tal asignatura
- No sé estudiar
- He fracasado en demasiadas ocasiones y paso
- Prefiero currar y ganar pelas, para hacer lo que me dé la gana
Ante los pensamientos y opiniones anteriores, que en algunos incluso puedes tener parte de razón, te propongo que pienses en otros que son más constructivos y positivos y con los que, posiblemente, llegues más lejos… Conozco a algunos chicos y chicas que dicen lo siguiente.
Algunas cosas que pienso y que me ayudan a estudiar...
- Me gusta saber cosas. Aprender me hace descubrir un mundo más grande, conocer más personas. Puedo ser más independiente, no depender tanto de las opiniones de otros, porque yo tengo las mías.
- Sé que las cosas que merecen la pena, lo valioso, lo que deseo, no siempre es fácil. Esforzarme es el camino para llegar a conseguir lo que quiero (lograr ser un buen batería, ser tan mágico jugando al fútbol como Raúl, salir con un/a tío/tía que me gusta y no me hace mucho caso…)
- Tengo unos buenos profesores y esto me anima. Sin embargo, con los peores profesores también aprendo lo que no debo hacer cuando sea mayor.
- Para ser alguien que controle, que sea bueno en mi profesión (un buen informático, médica o mecánica), es posible encontrarme algunas asignaturas que me gusten menos, pero que aprobándolas, llegaré a la meta que me proponga.
- Cuando antes no sabía estudiar, me desanimaba y quería dejar el curso. Pero me dí cuenta, que cuando aprendí a organizarme, a hacer buenos esquemas, subrayar lo necesario, etc. todo era más fácil y, claro, sacaba mejores notas.
- He pensado cuál es la causa de aprobar o de suspender las asignaturas. Aprender de los suspensos cuesta, pero se aprende. Es cierto que cuando me planifico y reparto bien el tiempo, cuando estoy atento en clase y pregunto las dudas, cuando hago muchos ejercicios y repaso, todo me sale mucho mejor. Más que lecciones fáciles o difíciles, hay lecciones bien o mal aprendidas.
- Sé que cuanta más preparación y formación tenga, más oportunidades voy a tener de trabajar en aquello que me guste. En muchas ocasiones, veo que otros colegas míos que dejan de estudiar, luego no pueden elegir en qué trabajar, sino que hacen lo que nadie quiere…
- Tengo derecho a estudiar, a aprender para trabajar de mayor en lo que me guste. Así, tengo la oportunidad de dar lo mejor de mí mismo/a y evitar que otros decidan por mí. Sé, además, que otros que quieren estudiar, no pueden porque no tienen las mismas oportunidades que yo.
Si alguna vez has pensado o dicho esto: ¿Es normal que me cueste tanto estudiar? ¿Por qué me resulta tan difícil ponerme a estudiar? No sé si dejar los estudios, porque ahora me encuentro muy desmotivado/a. Paso de estudiar, quiero ver qué otras posibilidades hay para mí ... puede que necesites un lugar donde puedas ser escuchado y comprendido.
martes, 6 de agosto de 2013
Amor , relación que sostiene la humanidad...amar a pesar de todo lo que tengas que vivir.
Martes 06 de agosto de 2013 | 17:53
Un historia de amor, en medio del drama nuclear de Hiroshima
Kyoko y Hisao son una pareja japonesa que sufrió la fatídica mañana del 6 de agosto de 1945; hoy, 68 años después cuentan al mundo ese día de terror
HIROSHIMA, Japón. - Decenas de miles de personas recordaron hoy, en el memorial de la paz de Hiroshima, el 68 aniversario de la bomba atómica lanzada porEstados Unidos contra esa ciudad de Japón, donde aún viven ancianos sobrevivientes del bombardeo.
Algunos de ellos, junto a responsables del gobierno y delegados extranjeros realizaron un minuto de silencio a las 8.15 tras sonar una campana a la hora precisa en que se detonó la bomba que convirtió a la ciudad en un infierno nuclear.
Un bombardero estadounidense B-29, bautizado como "Enola Gay", lanzó la bomba atómica el 6 de agosto de 1945 durante uno de los capítulos finales de la Segunda Guerra Mundial. Mató a unas 140.000 personas en diciembre de aquel año. Tres días después fue atacado con una bomba atómica similar el puerto de Nagasaki, que mató a 70.000 personas.
"Ofrecemos desde el fondo del corazón nuestro consuelo y respaldo a las almas de las víctimas y afirmamos que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para eliminar ese mal absoluto que constituyen las armas nucleares y construir un mundo en paz", dijo este martes el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui.
"Los japoneses fueron la única nación bombardeada con la bomba atómica. Somos responsables de construir un mundo sin armas nucleares y tenemos el deber de transmitir su crueldad a las generaciones futuras", dijo el primer ministro, Shinzo Abe, durante la ceremonia.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que coincide con "la visión errónea según la cual la seguridad se alcanza buscando el dominio militar y con amenazas de aniquilación mutua". "No olvidamos. Sabemos que ese es un callejón sin salida", agregó.
UN BESO PARA LA PAZ
El fotógrafo argentino Ignacio Lehmann , un joven coleccionista de besos fotográficos y de visita por estos días en Hiroshima, logró juntarse junto a Kyoko Katagami, que tenía 6 años cuando cayó la fatídica bomba y estaba jugando en la puerta de su casa en Koi (un pueblo japonés ubicado a tres kilómetros de este lugar). Estaba con Hisao Katagami, que tenía 14 años y se había escapado de una clase de la escuela secundaria de Kure.
Hoy Kyoko, con 74 años y Hisao con 82 años son una pareja feliz y mientras se besa, Lehmann les toma un foto y la publica en su página de Facebook.
"¿Se acuerda a qué estaba jugando esa mañana del 6 agosto del 1945?", le pregunta el joven argentino. Y Kyoko contesta: "La entrada de mi casa era de tierra, me encantaba recolectar ramitas y hacer figuras con ellas en el suelo. Adoraba dibujar pájaros. De pronto sentí el temblor sobre mis rodillas. Me puse de pie y me invadió una ráfaga de calor que se impregnó en mi piel. Un calor que nunca más volví a sentir en mi vida. Como si recibieras un baño de fuego desde los pies a la cabeza. Corrí para entrar a mi casa y los vidrios de las ventanas estallaron en mil pedazos e impactaron en mi rostro. Quedé bañada en sangre. Si te acercas a mi cara, podrás ver que todavía conservo algunas cicatrices. Yo tenía solo seis años. Mi mamá estaba limpiando los restos del desayuno en la cocina con mi hermana mayor. Nos abrazamos las tres y, entre gritos y llantos desesperados, esperamos lo peor".
¿Fue miedo lo que sintió?", le preguntó Lehmann y Kyoko contestó: "El miedo es natural y todos debemos enfrentar nuestros propios miedos en algún momento. Pero yo no estoy hablando de miedo. Yo estoy hablando del terror. De la oscuridad absoluta. ¿Puedes imaginarlo?"
Kyoko y Hisao se conocieron gracias al organismo Atomic Bomb Casualty Commission (ABCC) que se encarga de ayudar a las personas sobrevivientes de la tragedia de las bombas, a conectarse nuevamente con sus familiares y a volver a construir sus vidas
En tanto, Hisao relató a Lehmann porqué había faltado ese día a la escuela. "Nunca me gustó la matemática y tampoco me gusta hablar de la guerra. Siento mucho dolor al recordar esa época. Yo tenía 14 años y mi pueblo estaba a 30 km de este lugar. Me había escondido en el baño para que no puedan encontrarme. Sentí la explosión, pero pensé que había explotado un tanque ubicado cerca de mi escuela. No entendía lo que pasaba. Alcancé a ver a través de una ventana muy pequeña el hongo nuclear. Vi como se formaba y crecía rápidamente hasta el cielo. Seguro que has visto una foto o alguna película con imágenes de ese hongo. Yo no puedo borrar esa imagen de mi cabeza y ya han pasado muchísimos años. Lloré en soledad encerrado en ese baño hasta entrada la noche. Luego sentí alivio. Algo me decía que la guerra había terminado", explicó.
Kyoko y Hisao se conocieron gracias al organismo Atomic Bomb Casualty Commission (ABCC) que se encarga de ayudar a las personas sobrevivientes de la tragedia de las bombas, a conectarse nuevamente con sus familiares y a volver a construir sus vidas. Desde 1963 que viven juntos y con un beso intentan olvidar aquella fatídica mañana en Hiroshima, que terminaría uniéndolos para toda la vida..
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